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Qué ver en Málaga. Introducción
¿Has pensado alguna vez en una ciudad que te invite a caminar sin prisa, con el mar de fondo, una historia que te susurra en cada esquina y una vida cultural que te atrapa? Eso es Málaga. Más que la capital de la Costa del Sol, es un mosaico donde tradición y modernidad se dan la mano. ¿Playa? Por supuesto. ¿Historia? En cada piedra. ¿Gastronomía? Para perder la cuenta de tapas. ¿Arte? Desde Picasso hasta grafitis que son auténticas joyas urbanas.
Saborea la esencia andaluza y déjate llevar por el ritmo flamenco mientras descubres su historia, cultura y todo lo que tiene que ofrecerte este oasis del mediterráneo.
Te acompañaré a descubrir rincones impresionantes, sabores que despiertan los sentidos y esa magia que solo Málaga sabe regalar.
Índice
- Qué ver en Málaga. Introducción
- Qué visitar en Málaga. Su historia
- Qué ver en Málaga. Sitios clave
- Centro Arte Contemporáneo (CAC)
- Barrio Soho
- Mercado Central Atarazanas
- Calle Marqués de Larios
- Catedral de la Encarnación
- Plaza de la Constitución
- Plaza de la Merced
- Castillo Gibralfaro
- Alcazaba de Málaga
- Teatro Romano
- Parque de Málaga
- Farola de Málaga.
- Museos y esenciales que ver en Málaga
- Museo Carmen Thyssen
- Museo del Vino
- Museo del Vidrio y Cristal
- Museo Picasso
- Museo de Málaga
- Playa de La Malagueta
- Actividades que ver en Málaga
- Excursiones y pueblos que ver en Málaga
- Curiosidades y Leyendas
Qué visitar en Málaga. Su historia
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Málaga no nació ayer. Ni siquiera hace siglos. Lo hizo hace milenios, cuando los fenicios, allá por el siglo VIII a. C., fundaron Malaka junto al Mediterráneo. Desde entonces, ha sido romana, musulmana, y parte clave de la historia peninsular.
Durante la época romana fue un puerto estratégico y una ciudad próspera. Luego, como medina musulmana, vivió uno de sus periodos más brillantes, llegando a ser capital de su propio reino hasta que, en 1487, pasó a formar parte de la Corona de Castilla.
Hoy, esa herencia sigue latiendo bajo sus calles. Qué ver en Málaga no es solo una cuestión de monumentos: es mirar atrás y descubrir cómo el pasado sigue presente en cada piedra, cada plaza y cada esquina.
En la actualidad, Málaga constituye un notable centro económico y cultural, un importante nodo de comunicaciones en el Mediterráneo y por su litoral, un punto neurálgico para el turismo en el sur de España.
Qué ver en Málaga. Sitios clave
Adéntrate en Málaga y déjate llevar por la historia, el arte y la vida local. Te acompaño a recorrer 12 imprescindibles que no pueden faltar en tu visita.
1. Centro Arte Contemporáneo (CAC)

Hace no mucho, este edificio triangular era el mercado donde los malagueños compraban su pescado, sus frutas, sus sueños. En 1983, las puertas se cerraron y el silencio tomó el lugar. Pero en 2003, el antiguo mercado despertó de nuevo, transformado en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), un espacio donde el arte actual toma la palabra para contar lo que sucede hoy y lo que está por venir.
Entrar al CAC es cruzar una puerta entre dos tiempos: las paredes aún susurran historias del antiguo mercado que fue, mientras las obras te invitan a ver el mundo con nuevos ojos. Desde piezas que reflejan los cambios sociales de los años 50 hasta creaciones contemporáneas que rompen esquemas, aquí el arte no se detiene
Con 6.000 metros cuadrados —2.400 dedicados a exposiciones y el resto a talleres, conferencias y encuentros—, el CAC se ha convertido en un motor cultural. Un espacio vivo, donde siempre hay algo pasando: una charla, una idea que prende, una obra que te remueve.
Este museo es la prueba palpable de cómo Málaga se reinventa sin olvidar sus raíces, un lugar donde el pasado y el presente dialogan y se funden a través del arte.
2. Barrio Soho

El Soho de Málaga no siempre fue el epicentro creativo que es hoy. Hace años, era un barrio casi olvidado, con calles que parecían dormidas. Fue gracias a un grupo de vecinos y artistas que tenía una misión clara: transformar el olvido en creatividad Así se convirtió en el refugio del arte urbano y la cultura alternativa.
Sus paredes hablan con grafitis de artistas internacionales como Obey o D*face, que llenan el barrio de color y mensajes. Al caminar, descubrirás galerías, talleres y espacios culturales como el Teatro La Alameda o el Centro de Arte Contemporáneo, donde el arte toma la iniciativa.
Y cada primer sábado del mes, el mercado “Made in Soho” convierte las calles en un conjunto de diseño, artesanía y piezas vintage, fruto de la pasión de una comunidad que rescató su barrio con esfuerzo y ganas. ¡Es una historia de renacimiento impulsada por quienes creyeron que el arte puede cambiarlo todo!
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3. Mercado Central Atarazanas

En el centro de Málaga encontramos el Mercado de Atarazanas, un lugar donde cada rincón cuenta una historia. Aquí, las frutas frescas, el pescado y las verduras se mezclan con el aroma de aceites y dulces que hablan de tradiciones que siguen vivas. Es el sitio donde los malagueños vienen a saborear su ciudad, con un plato de pescaíto frito en mano y las calles llenas de vida.
Antes de ser mercado, este espacio fue astillero en tiempos nazaríes, testigo de siglos que dejaron huellas profundas. Tras la conquista cristiana, cambió de cara varias veces: almacén, hospital, cuartel… hasta que en 1870 renació con un diseño que aún hoy impresiona. La antigua puerta monumental, protegida por la Academia de Bellas Artes, sigue vigilando la entrada, un vestigio que une pasado y presente. Hoy, es el resultado de un proyecto de iniciativa ciudadana por la recuperación de la zona y que ahora cuenta con el apoyo institucional en su plan urbanístico.
Si quieres saber que ver en Málaga de verdad, tienes que recorrer Atarazanas, donde cada sabor es una invitación a seguir explorando.
4. Calle Marqués de Larios

El 27 de agosto de 1891, Málaga estrenó la Calle Marqués de Larios, un proyecto impulsado por el ingeniero José María Sancha y modificado por Manuel Rivera. Para construirla, el Ayuntamiento creó una sociedad con un capital que hoy suena modesto, pero entonces fue toda una apuesta: un millón de pesetas, casi todo en manos de la familia Larios, cuyo nombre sigue siendo el latido de esta calle.
Sus edificios, diseñados por Eduardo Strachan y Viana-Cárdenas, forman un conjunto armonioso que define el corazón urbano de la ciudad. Hasta 2003, Larios convivió con coches y peatones, hasta que decidió regalarse un respiro y convertirse en peatonal. Desde entonces, es más que una calle comercial: es el escenario donde Málaga vive sus momentos clave, junto a la Plaza de la Constitución.
5. Catedral de la Encarnación

La Catedral de Málaga levanta su imponente presencia sobre un lugar que durante casi 800 años fue la Mezquita-Aljama o la mezquita mayor. Sus piedras fueron el eco de siglos marcados por interrupciones, pausas y cambios, que culminaron en el siglo XVIII con una de sus torres inacabada. Por eso, con cariño, la llaman La Manquita.
Su arquitectura combina gótico, renacentista y barroco, reflejo de un tiempo en el que las reglas se difuminaban y las influencias se entrelazaban sin prisas.
En el interior, el coro tallado por Pedro de Mena y los grandes órganos cuentan historias en silencio, testigos de un arte que sigue viviendo más allá del tiempo. Cada rincón invita a detenerse y dejar que la historia hable.
La Catedral de Málaga comparte alma arquitectónica con la de Granada: una planta gótica rectangular, tres naves y capillas laterales que estructuran el espacio. Tras años de parón, las obras se reanudaron en 1719, justo después de la Guerra de Sucesión. Fue entonces cuando la historia volvió a escribirse piedra a piedra.
Declarada Bien de Interés Cultural en 1931, su valor quedó recogido en la Gaceta de Madrid aquel año. Entre lo imprescindible que ver en Málaga, destacan monumentos como éste que han marcado la historia de la ciudad.
6. Plaza de la Constitución

Si Málaga tuviera un corazón, no latiría en silencio. Lo haría aquí, entre adoquines con siglo de historia y esquinas que lo han visto todo. En tiempos de La Reconquista, era la plaza de las Cuatro Calles; más tarde como, Plaza Mayor; y desde 1812, responde al nombre de Constitución.
No fue solo un cambio de nombre, sino una forma de reafirmar la identidad de la ciudad.
Durante años, este fue el centro neurálgico de la vida pública: albergó una cárcel, un juzgado, un convento y hasta el Ayuntamiento. Ahora es el alma de las grandes celebraciones: Semana Santa, Feria, celebraciones que la llenan de voces, flores y luz.
Y en uno de sus laterales, se encuentra la Fuente de Génova, discreta pero con ese aire de quien ha visto pasar más de lo que cuenta.
En 2003 se peatonalizó junto a la calle principal de la ciudad, la Calle Larios, que desemboca en esta plaza, uno de los sitios recomendados que ver en Málaga en un paseo a pie por el Centro Histórico de Málaga.
7. Plaza de la Merced
Aquí, donde hoy pasean turistas y vuelan palomas, Picasso comenzó a mirar el mundo con otros ojos. En las Casas de Campo que flanquean esta plaza, hoy sede de la Fundación Picasso, comenzó su viaje artístico. Junto a él, otros nombres clave del arte y la cultura malagueña dejaron su huella, como el escultor Fernando Ortiz, el pintor Bernardo Ferrándiz, el arquitecto Gerónimo Cuervo.
En estas mismas calles vivieron también figuras como el general Riego o el escritor Juan José Relosillas, reflejo de una ciudad que pensaba, creaba, y luchaba.

En el centro, el Monumento a Torrijos, levantado en 1842, recuerda otra lucha: la de quienes dieron su vida por la libertad.
A su alrededor, la ciudad se llenaba con vendedores, soldados, guitarreros, y toda esa vida giraba en torno al obelisco. Esa Málaga popular sigue viva en los detalles.
Y sobre todo, siguen ellas: las palomas. Las mismas que Picasso convirtió en emblema de paz y libertad, y que hoy siguen surcando el cielo sobre uno de los espacios con más importantes de que ver en Málaga.
Visitar esta plaza en que ver en Málaga, es entrar en la historia que moldeó la ciudad y a uno de sus genios más grandes.
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8. Castillo Gibralfaro

Cuesta imaginarlo hoy, pero durante siglos este fue el lugar más temido de que ver en Málaga. El Castillo de Gibralfaro, levantado en el siglo XIV por orden del rey nazarí Yusuf I, fue construido para proteger la Alcazaba y acoger a sus tropas. Su fama no era casual: con dos líneas de muralla, ocho torres y la Coracha —pasarela defensiva en zigzag que conecta ambas fortalezas—, fue considerada una de las fortalezas más inquebrantables de la Península.
Hoy es uno de los lugares más destacados de la ciudad, especialmente por sus vistas panorámicas, que desde lo alto abarcan la ciudad y el mar.
Dentro, el recorrido nos transporta a otra época, donde aún se pueden apreciar los vestigios de su historia: la imponente torre Mayor, los antiguos baños, un pozo fenicio y el asombroso pozo de Airón, que desciende 40 metros en la profundidad de la roca. El Centro de Interpretación, ubicado en el antiguo patio de armas, ayuda a comprender la historia que aún se respira entre sus muros. En este espacio también se encontraban los barracones, las caballerizas y la torre Blanca, que aún conserva su aljibe y estancias originales.
Su nombre viene del árabe Jabal-Faruk, “monte del faro”, por el antiguo faro que coronaba la cima. Aunque ya había presencia fenicia y romana, fue en 1340 cuando el castillo tomó su forma actual. Años más tarde, Fernando el Católico lo convirtió en residencia tras la Reconquista, y lo incluyó en el escudo de la ciudad.
Gibralfaro no se conquista, se recorre, se contempla y se siente. Un lugar que, más allá de su historia, sigue contando mucho a quienes lo visitan. Una parada esencial qué ver en Málaga.
9. Alcazaba de Málaga

A los pies del monte Gibralfaro, la Alcazaba se alza como una de las fortalezas más impresionantes, situada en proximidad al Teatro Romano y frente al edificio de la Aduana.
Fue construida entre 1057 y 1063 por orden del rey Badis, y a lo largo de su historia pasó por manos almorávides, almohades y finalmente nazaríes, que la reforzaron en 1279.
Su arquitectura musulmana lograba un equilibrio entre lo defensivo y lo sublime: patios serenos, jardines, y torres estratégicas como las albarranas o el matacán.
Durante su restauración en el siglo XX, salieron a la luz restos romanos, pequeñas albercas donde se elaboraba garum, y una mazmorra donde se encerraban a mujeres cristianas durante la ocupación.
Actualmente, la Alcazaba sigue en pie, vigilando la ciudad con la misma elegancia con la que lo ha hecho durante casi mil años. ¿Pensando qué ver en Málaga? No te lo pierdas.
10. Teatro Romano

Bajo la sombra de la Alcazaba, y oculto durante siglos, el Teatro Romano volvió a ver la luz casi por casualidad, en 1951, cuando las excavaciones de la antigua Casa de la Cultura revelaron su existencia.
Lo que comenzó como un descubrimiento accidental se convirtió en la prueba tangible de la Málaga más antigua: un teatro del siglo I d.C., reflejo de la vida pública y el esplendor que el Imperio trajo consigo.
Antes de que el teatro dominara el paisaje, se encontraron termas romanas, de las que aún se conservan partes del suelo original de opus spicatum. Algunas estructuras se integraron y otras fueron desplazadas.
A pesar de su tamaño medio, el teatro destaca por su conservación. Su graderío original, la orchestra de mármol y la scaena con pavimento de madera reconstruido dan testimonio de su antiguo esplendor. En su época, una elegante fachada con columnas y esculturas completaba el escenario.
Aprovechando la ladera natural del cerro, como los teatros griegos, se mantuvo en uso hasta el siglo III, cuando fue abandonado y transformado en fábrica de salazones y necrópolis.
Actualmente, es un yacimiento arqueológico con un centro de interpretación recomendado en tu visita que ver en Málaga. Siendo reflejo de la evolución de la ciudad, testigo de siglos de historia que aún laten en sus muros.
11. Parque de Málaga

Pocos lo dirían al pasear entre sus árboles, pero este parque nació del mar. En 1896, una ley promovida por Cánovas del Castillo impulsó la creación de un gran espacio verde en pleno centro de Málaga. Se ganó terreno a la costa y, a finales del siglo XIX, comenzó a tomar forma este jardín que hoy ocupa 3,3 hectáreas.
Desde entonces, no ha dejado de crecer. Su vegetación, traída de distintos rincones del mundo, combina especies tropicales y subtropicales, palmeras, dragos, plátanos de sombra y ficus que han echado raíces junto a fuentes y monumentos que salpican todo el recorrido.
Por su riqueza botánica y su historia, está considerado uno de los mejores jardines subtropicales abiertos de Europa. Además, su cercanía al Palmeral de las Sorpresas lo convierte en una parada obligada entre los rincones con más encanto de que ver Málaga.
12. Farola de Málaga.
La Farola de Málaga es uno de los faros más antiguos de España, solo superado por la Torre de Hércules del siglo II (A Coruña), Porto Pí del siglo XIV (Mallorca), Cabo Roche del siglo XVI (Cádiz), Carbonera y Punta Carnero en el siglo XVII (Cádiz)

La ausencia de un sistema de iluminación solvente en la entrada del puerto que pudiese orientar a las naves en la noche, fue uno de los grandes problemas que arrastraron estas infraestructuras durante muchos años.
La llegada del siglo XVIII permitió a los ingenieros proyectar un faro de cantería que tanta falta hacía, aunque es cierto que por entonces nada se hizo: a lo sumo, unas grúas muy artesanales sostenían un farol con lámparas de aceite que avanzaban hacia la cabeza del muelle en la medida en la que lo hacía el embarcadero de levante.
Fue en la centuria siguiente cuando, tras finalizar la Guerra de Independencia, el ingeniero Joaquín María Pery comenzó la construcción de la actual Farola malagueña, uno de los símbolos imprescindibles que ver en Málaga.
Museos y esenciales que ver en Málaga
Málaga alberga una riqueza cultural que se refleja en sus museos y rincones imprescindibles. Desde el arte clásico hasta propuestas vanguardistas, la ciudad ofrece espacios únicos que ver en Málaga.
Museo Carmen Thyssen

Una de las galerías más importantes que ver en Málaga, es el Museo Carmen Thyssen, alberga la colección privada de Carmen Thyssen-Bornemisza, una rica coleccionista de arte. El museo, que ocupa el reconvertido Palacio de Villalón del siglo XVI y un anexo moderno contiguo, recompensa a los visitantes con una gran cantidad de magníficas obras.
El Museo Carmen Thyssen Málaga alberga en las salas de su colección permanente un extraordinario recorrido por la pintura española del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en el que tiene especial protagonismo la pintura andaluza de paisaje y escenas costumbristas. Estas obras forman parte de la colección más personal de la baronesa Carmen Thyssen y conforman un conjunto de más de 200 piezas que incluye también una cuidada selección de maestros antiguos, de entre los siglos XIII y XVIII.
Inaugurado en marzo de 2011, el Museo Carmen Thyssen que ver en Málaga cuenta con un itinerario expositivo distribuido en tres plantas dedicadas, a la pintura romántica de paisaje y costumbrista, al preciosismo y la pintura naturalista, y al arte del fin de siglo.
El antiguo edificio señorial del siglo XVI, el Palacio de Villalón es el núcleo central del museo al que se han integrado nuevos edificios colindantes resultando un fabuloso complejo, sede de la pinacoteca.
Al igual que en otros edificios antiguos que ver en Málaga, se han encontrado restos romanos en su subsuelo tras las obras de remodelación, correspondientes a una villa suburbana situada extramuros, al nortoeste de la urbe romana, en una zona industrial dedicada a la producción de conservas de pescado.
Museo del Vino

En que ver Málaga podemos encontrar un edificio del siglo XVIII situado en la plaza de los viñeros que corresponde al museo de los vinos en la cuál es especial por difundir los valores a nuestra sociedad de la cultura del vino y su prestigio.
El Museo de Vino de Málaga es un centro histórico como anteriormente hemos mencionado en el cual poder degustar los mejores vino del la provincia pasando por varías tipos de uvas, pasas, climatología y la geografía de la cultura de los vinos.
Transportan al visitante malagueños y extranjeros en sus bodegas durante los siglos XIX y XX
El Museo del Vino que ver en Málaga es propiedad del Consejo Regulador de Denominación de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga” y tiene por objeto difundir, promover y promocionar todas las actividades relacionadas con estas denominaciones.
Museo del Vidrio y Cristal

El Museo del Vidrio y Cristal de Málaga, ubicado en una casona restaurada del siglo XVIII, es un espacio que permite recorrer la historia a través del cristal y las artes decorativas.
Se trata de una colección privada en que ver en Málaga, compuesta por más de 3.000 piezas, muestra la evolución del vidrio desde la Grecia del siglo VI a. C. hasta la actualidad, incluyendo vidrieras inglesas del siglo XIX y XX, además de ejemplares de las culturas romana, griega y bizantina.
El Museo del Vidrio y Cristal que ver en Málaga se encuentra distribuido en 16 salas, el museo recrea el ambiente doméstico de cada época mediante pintura, mobiliario y objetos decorativos, convirtiendo el vidrio en el hilo conductor de la exposición. Su sede, un edificio de tres plantas con frescos originales en la fachada, destaca por su estilo italiano, donde se representan los continentes en cartelas.
Además de su importancia histórica y artística, el museo busca revitalizar el barrio artesano de San Felipe Neri, sirviendo de referencia para estudios y prácticas artesanales modernas. Su compromiso con la conservación y difusión del patrimonio lo convierte en un núcleo de aprendizaje para los amantes de las artes decorativas.
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Museo Picasso

Este centro responde a un deseo del propio Pablo Picasso: que su obra estuviera presente en la ciudad donde nació.
El Museo Picasso que ver en Málaga está situado en el Palacio de Buenavista, un edificio representativo de la arquitectura civil renacentista de Andalucía. La exposición permanente la forman una selección de piezas procedentes de la colección privada de dos de sus familiares, Christine Ruiz-Picasso y Bernard Ruiz-Picasso. Las más de 200 obras que reúne la colección abarcan los diferentes estilos, materiales y técnicas desarrollados por el genial pintor. También se realizan exposiciones temporales, actividades educativas y culturales sobre temas relacionados con Picasso.
La colección que ver en Málaga dedicada en su totalidad a la obra de Picasso, comprende más de 230 obras de arte entre pinturas, esculturas, dibujos, obra gráfica y cerámicas que muestran las innovaciones revolucionarias de su trayectoria, así como la amplia variedad de estilos, materiales y técnicas que el artista renovó.
En el corazón histórico de la ciudad, muy cerca de la Catedral y del Teatro Romano, el museo ofrece exposiciones temporales y organiza diversas actividades como talleres, conciertos, ciclos de cine o visitas guiadas. Hay experiencias únicas que ver en Málaga todo el año.
Museo de Málaga

El Museo que ver en Málaga es una institución estatal gestionada por la Junta de Andalucía, fruto de la unión administrativa en 1972 de dos antiguos museos: El Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico. Cuenta con más de 15.000 fondos de arqueología y una amplia colección de arte de 2000 obras desde el siglo XV al arte contemporáneo. Es uno de los museos provinciales de mayor tamaño de España y de Andalucía.
Su sede es el Palacio de la Aduana, un edificio de estilo neoclásico proyectado en 1788, recordando los palacios renacentistas italianos. Además de Aduana Marítima, fue fábrica de Tabacos y sede administrativa, alojando la Subdelegación del Gobierno de la Provincia.
En las últimas décadas se han incorporado piezas procedentes de las excavaciones efectuadas por la Universidad de Málaga. De igual forma, se han ido depositando diversos lotes provenientes de las intervenciones arqueológicas preventivas y de urgencia que en los últimos 20 años se han desarrollado en Málaga. El Museo expone, una sucesión de temas desde la prehistoria al arte contemporáneo, otorgando al propio edificio de la Aduana un importante protagonismo.
La colección de arqueología, organizada en siete bloques temáticos, destaca en piezas singulares que ver en Málaga como la colección Lorinigiana, los restos óseos de neanderthal de Zafarraya, las colecciones líticas de Nerja, los ajuares de los Dólmenes, las tumbas fenicias de Chorreras o Calle Refino, el Mosaico romano del Nacimiento de Venus procedente de Cártama o los ajuares cerámicos y maderas medievales de la Alcazaba.
Las vanguardias históricas tienen también un referente en la colección de José Moreno Villa, Joaquín Peinado y la obra gráfica de Picasso.
Playa de la Malagueta

La playa de la Malagueta, que ver en Málaga, se encuentra entre el Puerto y la playa de La Caleta. Esta playa recibe el nombre de su barrio homónimo, La Malagueta, que se ubica en el centro de la ciudad. Durante el siglo XIX estaba ocupado por fábricas azucareras, bodegas, astilleros y dedicadas a otro tipo de producciones industriales. A finales de siglo construyeron el Hospital Noble y la Plaza de Toros, y comenzaría la transformación al actual barrio de La Malagueta.
Esta playa es una de las tantas que fueron regeneradas de la costa malagueña. De arena oscura, tiene una extensión de 1.200 metros de longitud y 45 metros de anchura media, y suele tener una marea de oleaje moderado. Esta playa ha sido galardonada con la Bandera Azul 2021.
Cuando comienza la temporada de calor podemos encontrar servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, así como equipos náuticos. Posee además una zona de juegos infantiles, convirtiéndola en una playa ideal para disfrutar en familia y que ver en Málaga.
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Gastronomía típica que ver en Málaga
Málaga no solo se recorre, se saborea. Entre paseo y paseo, su cocina se convierte en un destino en sí mismo: sencilla, mediterránea, con raíces marineras y sabores que saben a tierra y sal. Aquí te dejamos algunos platos que no pueden faltar si te preguntas qué ver en Málaga.
Espetos de sardinas
El plato estrella del litoral malagueño. Sardinas frescas ensartadas en cañas y asadas al fuego en la arena. Se disfrutan mejor junto al mar, con los pies casi tocando el agua y una cerveza fría en la mano. Si estás explorando qué ver en Málaga cerca de la playa, haz una parada y prueba uno.
Porra antequerana
Una versión más densa del salmorejo cordobés. Lleva tomate, pan, ajo, aceite de oliva, y se suele servir bien fría con jamón y huevo duro por encima. Un clásico del interior que también se cuela en cualquier lista de qué ver en Málaga con sabor.
Ajoblanco
Sopa fría de almendras y ajo, que se sirve con uvas o melón. Herencia andalusí en cada cucharada. Ideal si recorres los barrios altos de la ciudad y quieres hacer una pausa refrescante.
Fritura malagueña
Una bandeja de pescado frito (boquerones, calamares, chopitos…) para compartir. Muy presente en los chiringuitos del paseo marítimo, se cuela en la ruta de todo el que busca qué ver en Málaga con ambiente local.
Ensalada malagueña
Un plato fresco y sorprendente: patata cocida, naranja, bacalao, cebolla y aceitunas. El equilibrio perfecto entre dulzor y salinidad, muy típico en las mesas malagueñas.
Actividades que hacer en Málaga:
- Museo de la imaginación: Un espacio interactivo lleno de ilusiones ópticas y efectos visuales. Ideal para familias, fotos divertidas y experimentar con la percepción.
- Museo del Automovilismo y de la Moda: Coches clásicos y de lujo junto a trajes de alta costura, todo en un antiguo edificio industrial.
- Espectáculo Flamenco Málaga: Shows en vivo con guitarra, cante y baile flamenco en salas íntimas. Cultura andaluza en estado puro, con opción de cena incluida.
- Hamman Al-Andalus: Baños árabes en el corazón de Málaga. Termas, masajes y tés en un ambiente relajante que revive el pasado andalusí. Hay mucho más que ver en Málaga que solo los grandes museos o plazas famosas.
Excursiones y pueblos que ver en Málaga: Explorando Andalucía
Descubre qué ver en Málaga, porque no solo te ofrece la belleza de sus playas y la vibrante vida de la ciudad. A pocos kilómetros de la capital, se esconde un sinfín de pueblos con encanto que te conquistarán con su belleza, su historia y sus tradiciones. Otros puntos que ver en Málaga:
TORREMOLINOS: Es un municipio costero en la provincia de Málaga, situado en la Costa del Sol. Es conocido por sus playas, su animada vida nocturna y su historia como destino turístico desde los años 50. Otro lugar clave qué ver en Málaga.
BENALMÁDENA: Disfruta de las vistas en el Teleférico de la localidad comprando las entradas en este enlace. También puedes conseguir las entradas para ver el SEA LIFE Benalmádena y el Mariposario de Benalmádena.
MIJAS: Está situado en la Costa del Sol Occidental y se compone de 3 núcleos urbanos principales: Mijas Pueblo, Las Lagunas y La Cala. Destaca por su combinación de mar y sierra.
ANTEQUERA: Conocida como «el corazón de Andalucía», se sitúa entre el cruce de caminos de la región. Resalta por su impresionante conjunto monumental, que incluye dólmenes prehistóricos, iglesias, conventos y la Alcazaba. Más allá de los tópicos turísticos, aún quedan rincones poco conocidos que ver en Málaga.
FUENGIROLA: Situado en la Costa del Sol Occidental, es un destino turístico que sobresale por sus playas, vida urbana y patrimonio histórico. Aquí puedes adquirir tus entradas para el BioParc de Fuengirola.
Curiosidades y Leyendas que ver en Málaga
El Falo de Almargen. En el pueblo de Almargen, se encuentra una roca de más de 5.000 años que los expertos consideran un antiguo ídolo de la fertilidad. Exhibida en el museo local, su fama ha trascendido por su tradición: parejas que buscan concebir viajan hasta allí para tocar la pieda. Una curiosidad recomendada que ver en Málaga!
La peña de los enamorados. Tello, un soldado cristiano, fue liberado por Tazgona, hija del gobernador de Archidona. Perseguidos por las tropas árabes, huyeron hasta La Peña de los Enamorados, donde, incapaces de estar juntos, se arrojaron al vacío. Hoy, el peñón con forma de rostro tumbado recuerda su trágico destino.
Cortijo Jurado. El Cortijo Jurado es una de las casas con más leyendas de Málaga. Se habla de desapariciones de jóvenes tras la muerte del patriarca de la familia Heredia, cuyos cuerpos aparecían con signos de rituales. Según la historia, las víctimas eran llevadas por túneles secretos y torturadas en sótanos del cortijo. Aunque no se sabe cuánto hay de cierto, los pasadizos existen, aunque están sellados con hormigón.
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