¿Qué ver en Venecia? Todo lo que no te imaginas y lo que no olvidarás jamás. Porque en esta ciudad nada es como lo esperas. Aquí no hay coches, ni calles al uso. Hay canales, góndolas, esquinas que desembocan en el agua y fachadas que parecen a punto de desmoronarse, pero no lo hacen. Solo el sonido del agua contra los muros, el eco de unas campanas lejanas y ese susurro de quien, como tú, camina boquiabierto preguntándose: ¿Cómo puede existir algo así?
En este blog te contamos qué ver en Venecia más allá del mapa. Desde los imprescindibles hasta esos rincones escondidos que no salen en todas las guías, pero que te hacen sentir que la ciudad es solo para ti.
Venecia es también máscaras, leyendas y secretos. Una ciudad que se disfraza en Carnaval y se desnuda al amanecer. Que guarda besos robados, fiestas eternas y fachadas que cuentan mil historias sin decir una palabra. ¿Qué ver en Venecia? Mejor pregúntate qué sentir. Porque esta ciudad no se entiende con la lógica, se entiende con el corazón.
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Índice
- Que Ver en Venecia: un viaje por su historia, leyendas y rincones
- Plaza de San Marcos y su origen bizantino
- Basílica de San Marcos y el robo del cuerpo santo
- Palacio Ducal y el puente de los suspiros
- Puente de Rialto y antiguo mercado
- Basílica della Salute
- Que Ver en Venecia: Descubre los secretos de la ciudad
- Campo Santa Margherita
- Escala Contarini del Bovolo
- Librería Acqua Alta
- y mucho más…
- Qué ver en Venecia: Historia, Arte y Amor
- Gastronomía de Venecia: qué probar
- Excursiones qué ver en Venecia y qué hacer
- Curiosidades y Leyendas qué ver en Venecia
- Consejos prácticos para tu viaje
Que Ver en Venecia: un viaje por su historia, leyendas y rincones mágicos
Dicen que Venecia no se construyó, se inventó. Porque ¿qué otra ciudad se levanta sobre más de 100 islas, entre canales, barro y madera? Fundada por refugiados en el siglo V, cuando huían de las invasiones bárbaras, acabó convirtiéndose en una de las repúblicas más poderosas del Mediterráneo. Comerciaba con Oriente, creaba arte que marcaba época y acumulaba historias en cada rincón.
Aquí cada plaza, cada puente y cada fachada tiene algo que contar. Algunas historias están escritas en libros; otras, sobreviven en forma de leyendas que solo se transmiten si uno sabe escuchar.
Prepárate, porque vamos a recorrer algunos de sus lugares más icónicos que hay que ver en Venecia. Pero esta vez no hablaremos solo de fechas o estilos arquitectónicos. Vamos a conocerlos desde las historias que los hicieron eternos.
Plaza de San Marcos y su origen bizantino
Durante siglos, fue el escenario donde Venecia se mostraba al mundo: actos oficiales, recepciones diplomáticas, celebraciones y hasta conspiraciones. Aunque su aspecto se fue transformando con el paso del tiempo, su esencia se remonta a épocas bizantinas
Una de las cosas más sorprendentes que ver en Venecia es precisamente esta plaza. A primera vista, parece una postal perfecta. Pero si te fijas bien, descubrirás que no es completamente plana. Tiene una ligera inclinación hacia la laguna, y no es casual: se diseñó así para que el agua de la lluvia corriera hacia los canales. El problema es que hoy, con la subida de las mareas, esa inclinación convierte a San Marcos en la primera zona en inundarse.
Eso sí, cuando el agua entra en escena, la plaza se convierte en un espejo gigante. Ver el reflejo de la basílica, el campanile y los arcos en el agua es uno de esos momentos mágicos que solo pueden vivirse aquí. Si quieres subir al campanile de San Marcos sin esperas, puedes hacerlo desde este enlace. Una parada imprescindible si estás pensando en qué ver en Venecia
Basílica de San Marcos y el robo del cuerpo santo
Pocas iglesias tienen una historia tan digna de película como esta. Todo empezó en el año 828, cuando dos mercaderes venecianos viajaron a Alejandría y robaron los restos del evangelista Marcos. Los escondieron bajo carne de cerdo, para que los guardias musulmanes no los registraran, y los trajeron hasta aquí. A partir de entonces, Venecia se convirtió en su guardiana, y su símbolo: el león alado.
La basílica que se levantó en su honor es uno de los templos más impactantes que ver en Venecia. Con 5 cúpulas bizantinas, mosaicos dorados que cubren techos y paredes, y una arquitectura que mezcla estilos orientales y occidentales.
Si subes a la galería superior, además, verás los célebres caballos de bronce que llegaron desde Constantinopla como botín tras la Cuarta Cruzada.
Forma parte de los imprescindibles que ver en Venecia al menos una vez. Aquí te dejamos el enlace para que puedas visitar la basílica.
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Palacio Ducal y el puente de los suspiros
El Palacio Ducal no era solo la residencia del dux, era el auténtico centro de decisiones de toda la República. Aquí se tomaban las decisiones clave, se juzgaba a los acusados y se escribía parte de la historia de Europa. Por dentro, está lleno de salas suntuosas, techos decorados, pinturas de Tintoretto y Veronés, pero también rincones oscuros, como las cárceles y las escaleras por las que bajaban los condenados.
Uno de los lugares más cargados de historia que ver en Venecia es el Puente de los Suspiros, que une el palacio con la antigua prisión. Su nombre no es poético al azar: los presos cruzaban por él y, desde una pequeña ventana, veían por última vez la luz del día. Entre ellos, el más célebre fue Giacomo Casanova, que logró escapar en una fuga legendaria.
Entre todo lo que hay que ver en Venecia, este lugar guarda algo especial. ¿Quieres explorar este lugar sin colas ni esperas? Puedes hacerlo desde este enlace.
Puente de Rialto y antiguo mercado
El Puente de Rialto no es solo el más antiguo que cruza el Gran Canal, es también uno de esos lugares que explican qué ver en Venecia más allá de lo obvio. Durante siglos, fue la única forma de cruzar de un lado al otro de la ciudad sin embarcarse, y su diseño en piedra fue, en su día, una apuesta tan polémica como ambiciosa.
A día de hoy, lo cruzan miles de viajeros con sus cámaras al cuello, pero si uno se detiene y escucha, todavía se puede imaginar el bullicio de mercaderes discutiendo precios, de gondoleros gritando entre góndolas y del ir y venir de mercancías que llegaban de medio mundo.
Justo debajo, el mercado de Rialto sigue latiendo con fuerza. Es uno de los rincones más auténticos que ver en Venecia, donde la historia no está en los libros, sino en los mostradores de pescado fresco, en las cajas de alcachofas de la laguna y en las voces de quienes siguen comprando como hace siglos. Un buen ejemplo de lo auténtico que ver en Venecia si exploras sin prisa.
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Basílica della Salute
En 1630, la peste arrasó Venecia. Más de 80.000 personas murieron en apenas un año. Desesperados, los venecianos prometieron levantar un gran templo si la ciudad lograba sobrevivir. Así nació la Basílica de Santa Maria della Salute, uno de los símbolos más potentes y conmovedores que ver en Venecia.
El encargo recayó en un joven arquitecto, Baldassare Longhena, que ideó un templo con forma de corona, como ofrenda a la Virgen. Desde entonces, esta gran cúpula blanca preside la entrada al Gran Canal, visible desde muchos puntos de la ciudad como una especie de faro espiritual.
Dentro, hay obras de Tiziano y Tintoretto, pero lo que más impresiona es su historia. Cada 21 de noviembre, durante la Festa della Salute, miles de venecianos cruzan un puente provisional sobre el canal para dar las gracias. No es un acto turístico, es un ritual que sigue emocionando.
¿Te apetece verla desde el agua, como lo hacían los antiguos comerciantes? Puedes reservar aquí tu paseo en góndola por el Gran Canal. Una parada imperdible de que ver en Venecia.
Que Ver en Venecia: Descubre los secretos de la ciudad
Venecia es una ciudad laberinto. Cada vez que crees haber encontrado el camino, aparece un puente inesperado, un pasadizo oculto o una plaza en la que nunca habías estado. Los verdaderos tesoros de la ciudad no siempre están señalizados, ni aparecen en los folletos turísticos. Están en los rincones tranquilos, en las fachadas desconchadas, en el silencio de un canal sin góndolas.
Si te preguntas qué ver en Venecia más allá de lo habitual, apunta estos lugares. Aquí van algunos de esos secretos que merecen ser descubiertos.
Campo Santa Margherita
No esperes grandes monumentos, ni iglesias famosas ni colas interminables. Campo Santa Margherita es otro tipo de experiencia. Es la plaza donde desayunan los vecinos, donde los niños juegan después del colegio y donde los estudiantes llenan las terrazas al caer la tarde.
De día es tranquila, perfecta para sentarse con un café y ver pasar la vida. De noche, se anima con bares de vinos, los típicos bacari y un ambiente relajado que cuesta encontrar en las zonas más turísticas. Es uno de esos lugares que ver en Venecia si quieres entender cómo se vive realmente en la ciudad.
Escala Contarini del Bovolo
Entre callejuelas escondidas cerca del Puente de Rialto se presenta, como si fuera un secreto bien guardado, la Escala Contarini del Bovolo. Esta escalera exterior de caracol, construida en el siglo XV, fue el capricho de una familia noble que quería dejar con la boca abierta a sus vecinos. Y lo consiguieron.
El nombre bovolo, que significa ‘caracol’ en veneciano, le va perfecto. La estructura mezcla estilos gótico, renacentista y bizantino, y ofrece desde lo alto una de las vistas más insólitas de los tejados venecianos y el campanile de San Marcos. Si estás buscando qué ver en Venecia que no esté lleno de turistas, este rincón es una joya visual.
Para subir y visitar el Palacio Cortarini del Bovolo accede a este enlace.
Librería Acqua Alta
¿Una librería donde los libros están dentro de góndolas y bañeras? Existe, y está en Venecia. La Librería Acqua Alta es probablemente una de las más originales del mundo. Aquí, el agua no es enemiga: es parte del decorado. Si sube la marea, los libros flotan. Así de simple.
Dentro, encontrarás gatos durmiendo entre novelas, enciclopedias apiladas como murallas y una escalera hecha de tomos viejos que lleva a una vista directa sobre el canal. Es uno de los sitios más curiosos que ver en Venecia, no solo para sacar fotos, sino para perderse entre el olor a papel antiguo y ese caos encantador que solo se da aquí.
Fondamenta della Misericordia (Cannaregio)
Si quieres saber qué ver en Venecia cuando cae el sol y los turistas se van recogiendo, apunta este paseo. La Fondamenta della Misericordia, en pleno Cannaregio, es ese lugar donde la ciudad baja el ritmo. No tiene grandes monumentos, pero sí faroles que se reflejan en el canal, terrazas con manteles a cuadros y esa mezcla tan veneciana de lo antiguo con lo cotidiano.
Aquí se cena sin prisas, se pasea sin mapa y se escucha hablar en italiano más que en ningún otro rincón. Lo mejor es llegar al final de la tarde, cuando el cielo se tiñe de rosa y el ambiente se vuelve íntimo. Muy cerca, además, te espera uno de los lugares con más historia de Venecia: el gueto judío.
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Antiguo Gueto Judío
En el siglo XVI, Venecia fue la primera ciudad europea en crear un gueto. Desde 1516, a los judíos se les obligó a vivir en esta pequeña zona de Cannaregio, rodeada por canales y con puertas que se cerraban al anochecer. El término gueto, de hecho, nació aquí.
Hoy, el antiguo gueto judío es un lugar tranquilo, con panaderías kosher, sinagogas centenarias, algunas aún activas y visitables, y una plaza con un memorial que pone los pelos de punta, dedicado a las víctimas del Holocausto. Es uno de esos sitios que ver en Venecia.
Barrio del Dorsoduro
Dorsoduro es uno de los barrios con más encanto y menos multitudes de la ciudad, perfecto si buscas una Venecia más tranquila. Aquí las calles son más amplias, hay talleres de artistas, librerías con encanto, patios escondidos y terrazas donde los venecianos se paran a charlar sin mirar el reloj.
Y por si fuera poco, en Dorsoduro están dos joyas imprescindibles que ver en Venecia: la imponente Basílica della Salute, símbolo de gratitud tras una epidemia devastadora, y el Museo Peggy Guggenheim, con su colección de arte moderno y vistas al Gran Canal. Aquí el paseo es parte de la experiencia. Y cada paso, un descubrimiento que ver en Venecia.
Es uno de los barrios más tranquilos y artísticos que puedes ver en Venecia. Menos saturado que San Marcos o Rialto, aquí se respira calma veneciana: calles anchas, talleres artesanales, librerías, galerías, y terrazas donde los locales sí se sientan. En Dorsoduro se encuentra también la Basílica de la Salute y el Museo Peggy Guggenheim, así que puedes combinar arte con paseo sin agobios.
Qué ver en Venecia: Historia, Arte y Amor
Aquí no solo flota la ciudad, también lo hacen el arte y el amor. Venecia es un lienzo navegable.
En Venecia no solo flotan las góndolas. También flotan el arte, las historias y ese aire romántico que envuelve cada rincón. Aquí todo parece hecho para inspirar: la luz que rebota en el agua, los reflejos dorados, el silencio entre canales. Y si a eso le sumas que aquí nacieron genios como Tiziano o Tintoretto, que el arte moderno tiene su espacio en un palacio frente al canal, y que una góndola puede ser el escenario perfecto para un momento a dos, queda claro: en Venecia, el arte y el amor no caminan, navegan.
Galería de la Academia: los grandes pintores venecianos
Si te interesa la pintura clásica, este museo es un imprescindible. Está a orillas del Gran Canal y reúne las mejores obras de artistas venecianos como Tiziano, Tintoretto, Bellini o Veronés. La colección abarca desde el siglo XIV al XVIII, y algunas de sus piezas, como La tempestad de Giorgione, siguen generando teorías siglos después.
No es un museo enorme, pero sí intenso. Perfecto para descubrir cómo Venecia se convirtió en capital artística durante el Renacimiento. Si te gusta el arte clásico, este museo es una visita imprescindible que ver en Venecia.
Museo Peggy Guggenheim: arte moderno con vistas
En el epicentro del Dorsoduro, este antiguo palacio frente al canal es hoy uno de los centros de arte moderno más importantes de Europa. La colección personal de Peggy Guggenheim reúne obras de Picasso, Dalí, Pollock, Kandinsky y muchos más.
Pasear por sus salas, por el jardín de esculturas o por la terraza con vistas al canal es una experiencia distinta, muy alejada de los tópicos turísticos. Uno de esos lugares que ver en Venecia si te interesa la vanguardia o si te apetece ver otra cara de la ciudad.
Iglesia dei Frari: Tiziano y el arte funerario
Esta iglesia no tiene una fachada llamativa, pero por dentro es una de las más sorprendentes de la ciudad. Aquí están enterrados Tiziano, Monteverdi y Canova. Sus tumbas, especialmente la del escultor Canova en forma de pirámide, son auténticas obras de arte.
Además, hay pinturas y retablos que merecen una parada. Si buscas algo más tranquilo y con peso histórico, este es uno de los sitios que ver en Venecia que no decepciona.
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Teatros y Museos: La Fenice, Ca’Rezzonico, Ca’Pesaro
Si te preguntas qué ver en Venecia más allá de los canales, las góndolas y las plazas de foto, apunta estos 3 lugares que sorprenden por dentro tanto como por fuera: el Teatro La Fenice, el imponente Ca’ Rezzonico y el Ca’ Pesaro. Tres formas distintas de acercarse al arte, la historia y la identidad veneciana.
Teatro La Fenice:
No es solo el teatro más famoso que ver en Venecia, es un símbolo. Como el ave mitológica que le da nombre, La Fenice ha resurgido de las cenizas varias veces tras devastadores incendios. Aquí se estrenaron óperas de Verdi y Rossini, y su interior, restaurado con mimo, sigue dejando sin palabras.
Puede visitarse, incluso sin asistir a una función, y es uno de esos sitios que no te esperas pero que justifican por sí solos el viaje. Se puede visitar, sin esperas, para vivir la magia de la ópera veneciana, accediendo al siguiente link.
Ca’ Rezzonico:
Un museo-palacio con vistas al Gran Canal que parece sacado de una novela de época. Salas decoradas con frescos, mobiliario del siglo XVIII, lámparas de Murano, retratos, escenas costumbristas… Todo te transporta al esplendor de la aristocracia veneciana. No es solo uno de los museos que ver en Venecia, es una ventana a la ciudad más elegante y teatral. Entra en este link para visitarlo.
Ca’ Pesaro:
Este elegante edificio barroco acoge dos museos bajo el mismo techo: uno dedicado al arte moderno, con obras de Klimt, Chagall o Kandinsky, y otro de arte oriental, con piezas de China, Japón e India.
Un espacio poco turístico pero ideal para los que buscan una Venecia distinta, más contemporánea y multicultural. Para visitarlo entra en el siguiente enlace.
No hay una sola forma correcta de decidir qué ver en Venecia, pero perderse debería ser obligatorio.
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Gastronomía en Venecia: qué probar
En Venecia no solo se navega por canales, también por sabores. La gastronomía aquí es una mezcla de mar, tradición y pequeños rituales que se repiten desde hace siglos. Entre góndolas y callejones se esconden trattorias con alma, mercados con olor a pescado fresco y bares diminutos donde un vino y un cicchetto pueden saber a gloria.
Si te preguntas qué ver en Venecia más allá de la lista de típica lista, la respuesta está también en lo que comes. Aquí van algunos platos que no deberías dejar pasar.
Sarde in saor
Es uno de los entrantes más tradicionales de la cocina veneciana. Se trata de sardinas fritas marinadas con cebolla caramelizada, piñones y pasas, una mezcla dulce-salada que sorprende.
El saor (sabor, en dialecto) era una forma de conservación usada por los pescadores para que el pescado durara más durante las travesías. Hoy es una receta imprescindible en los bacari (bares tradicionales) y un bocado que resume siglos de historia culinaria en un solo plato. Si te gusta probar lo típico, este es uno de esos platos que ver en Venecia con tenedor en mano.
Bigoli in salsa
Los bigoli son una pasta gruesa, similar a los espaguetis pero con más cuerpo, típicos de la región del Véneto, que representa otra de esas cosas que ver en Venecia cuando te alejas de lo turístico. Se sirven con una salsa sencilla pero intensa a base de cebolla dorada lentamente y anchoas deshechas. Lo que parece un plato simple tiene un sabor potente.
Antiguamente se preparaba en días de vigilia religiosa, cuando no se podía comer carne. Hoy se considera un clásico veneciano, ideal si te apetece probar un plato local que no verás en otras regiones de Italia.
Risotto al nero di seppia
Este risotto negro, tan fotogénico como sabroso, es uno de los platos más llamativos que ver en Venecia. La tinta de la sepia tiñe el arroz y aporta ese sabor marino tan profundo, mientras los trocitos de sepia le dan textura.
Es un plato que no se olvida, tanto por el color como por la intensidad. Si vas buscando experiencias distintas, este risotto no puede faltar en tu lista de qué ver en Venecia y probar sin miedo.
Fegato alla veneziana
Un plato que sorprende y que también forma parte de lo que hay que ver en Venecia con ojos (y estómago) curiosos. El hígado de ternera se cocina lentamente con cebolla pochada y vino blanco, y se sirve con polenta.
Es un sabor fuerte, que puede dividir opiniones, pero si lo pruebas en un sitio local entenderás por qué sigue siendo parte del recetario popular. No es turístico, es veneciano de verdad.
Baicoli
Pequeños bizcochos secos, herencia directa de los antiguos marineros venecianos. Los baicoli eran ideales para los viajes largos porque aguantaban semanas sin estropearse. Hoy, además de una delicia ligera, son uno de esos detalles curiosos que ver en Venecia cuando te fijas más allá de los platos de pasta. Se suelen acompañar con vino dulce o café, y son perfectos como souvenir comestible
Excursiones que ver en Venecia
Salir de la ciudad y navegar hacia estas tres islas es como abrir un capítulo distinto del viaje. Murano, Burano y Torcello están muy cerca, pero cada una tiene su historia, su ritmo y su encanto. Si buscas qué ver en Venecia más allá del centro histórico, estas excursiones en vaporetto son un acierto total.
Murano
A solo 10 minutos en barco, Murano es sinónimo de vidrio. Desde el siglo XIII, esta isla ha sido el hogar de los maestros vidrieros venecianos, obligados a trasladarse aquí en 1291. ¿Por qué allí? Para evitar incendios en la ciudad, las autoridades obligaron a trasladar los hornos fuera de Venecia… y así nació la especialización de la isla. Y aunque su fama es global, el oficio sigue siendo artesanal: en los talleres puedes ver cómo se sopla, se corta y se moldea el vidrio al fuego, igual que hace siglos. ¡Siempre hay algo nuevo que ver en Venecia!
Una visita al Museo del Vidrio (en este enlace) te permite conocer la historia y técnica detrás de esas piezas que parecen hechas de aire y luz.
Curiosidad: los vidrieros tenían prohibido abandonar la isla, bajo pena de muerte, para proteger los secretos de su arte
Burano
Si alguna vez soñaste con un lugar de colores llamativos, existe, y se llama Burano. Sus casas, pintadas en tonos vivos, reflejan sobre los canales un arco iris que parece diseñado para Instagram, aunque su origen es más práctico: los pescadores las pintaban así para reconocerlas entre la niebla. Hoy en día, si quieres pintar tu fachada, necesitas pedir permiso, y el Ayuntamiento elige el color.
Burano también es conocida por su encaje artesanal, un arte que sobrevive gracias a unas pocas bordadoras que puedes ver en acción en la Casa Museo del Merletto. Entra en este link para poder ver el Museo del Encaje. ¡Descubrirás mucho más de lo que esperabas cuando buscabas qué ver en Venecia!
Curiosidad : El pintor Giambattista Tiepolo vivió en Burano, y muchos artistas siguen eligiendo la isla como lugar de retiro por su calma y su luz.
Torcello
Torcello es la más antigua de las islas habitadas de la laguna, y también la más tranquila. Hoy solo viven unas pocas familias, pero en la Edad Media fue un próspero centro urbano, más grande que la propia Venecia.
Su gran tesoro es la Catedral de Santa Maria Assunta, fundada en el año 639. En su interior se conservan espectaculares mosaicos bizantinos, como el Juicio Final del siglo XI, que cubre el ábside entero.
No dejes de visitar también la iglesia de Santa Fosca, cruzar el enigmático Puente del Diablo (sin barandilla) y sentarte en el llamado “trono de Atila”, una piedra cuya leyenda sigue viva. Es, sin duda, uno de los lugares imperdibles que ver en Venecia.
Curiosidad : Se dice que Hemingway escribió parte de “Al otro lado del río y entre los árboles” alojado en la Locanda Cipriani, el restaurante más famoso de Torcello.
Curiosidades y leyendas que ver en Florencia
Detrás de cada estatua, cada piedra y cada fachada agrietada, hay un secreto esperando salir a la luz. Si ya te has preguntado qué ver en Florencia, espera a conocer lo que no siempre se cuenta: historias escondidas, supersticiones, amores trágicos y algún que otro guiño del destino.
Aquí van algunas de esas curiosidades que harán que mires la ciudad con otros ojos.
El corredor secreto de los Médici
Puede que al pasear por el Ponte Vecchio no te fijes, pero sobre las tiendas hay un pasadizo acristalado que conecta el Palazzo Vecchio con el Palazzo Pitti. Es el Corridoio Vasariano, construido para que los Médici pudieran moverse sin mezclarse con el pueblo. Si te preguntas qué ver en Florencia más allá de lo evidente, levantar la mirada aquí es un buen comienzo.
El toro que mira a la traición
En la esquina del Duomo, una de las gárgolas representa la cabeza de un toro. Según la leyenda, fue colocada así por un escultor que mantenía un romance con la esposa de un carnicero. Cuando este lo denunció, el artista vengativo esculpió al toro mirando justo hacia la carnicería del marido engañado. Un guiño oculto que sigue en pie entre lo más curioso que ver en Florencia.
El ladrillo negro del Palazzo Vecchio
En la fachada del Palazzo Vecchio hay un ladrillo ennegrecido, y no es por el paso del tiempo. Se dice que marca el lugar donde cayó Savonarola tras ser ejecutado en la hoguera en 1498. Para muchos florentinos, es un recordatorio de que el poder cambia, pero la ciudad no olvida. Y sí, también es uno de esos detalles inesperados que ver en Florencia.
El busto que siempre mira
En la Piazza della Signoria, justo detrás de la estatua de Neptuno, hay un pequeño busto esculpido en la piedra del Palazzo Vecchio. Lo llaman “el perfil de Miguel Ángel”, y cuenta la leyenda que lo hizo de espaldas, con un cincel, mientras hablaba con alguien. Otro ejemplo de que qué ver en Florencia no siempre está a la vista, a veces hay que dar un paso atrás y mirar mejor.
La ventana siempre abierta
En la Piazza Santissima Annunziata, una de las ventanas de un palacio permanece abierta día y noche. Dicen que, durante siglos, una mujer esperó allí a su esposo que partió a la guerra y nunca volvió. Por respeto a su memoria, la ventana nunca se cerró. Si buscas qué ver en Florencia con una dosis de misterio, este es uno de esos lugares que dejan huella.
TIPS que salvan tu viaje
✅ Transporte en Venecia
- Vaporetto (ACTV): es el transporte público principal en Venecia. Funciona como un autobús acuático y recorre el Gran Canal, conecta con las islas y permite moverse sin agobios.
- Billete sencillo (9,50 €): válido durante 75 minutos. Caro si solo se usa una vez, por eso…
- Abonos de transporte: muy recomendables. Disponibles pases de 24h, 48h o 72h (desde unos 25 €), permiten usar todos los vaporettos y ahorrar si vas a explorar a fondo todo lo que hay que ver en Venecia.
- Desde el aeropuerto: puedes usar la línea Alilaguna (color naranja, azul o roja, según la parada final). Conecta el aeropuerto Marco Polo con el centro histórico y varias islas.
✅ Entradas a monumentos
- Basílica de San Marcos: la entrada general es gratuita, pero para subir a la galería o ver el Tesoro y el Pala d’Oro hay que pagar. Las colas son largas, así que mejor reservar.
- Campanile de San Marcos: se sube en ascensor, vistas espectaculares. Imprescindible reservar con antelación en temporada alta.
- Palacio Ducal: uno de los imprescindibles que ver en Venecia. Muy recomendable comprar entrada con acceso rápido (skip-the-line), sobre todo en festivos o verano.
- Museos Cívicos de Venecia: hay una tarjeta combinada (Musei Civici Pass) que incluye Ca’ Rezzonico, Ca’ Pesaro, Museo Correr, Palacio Ducal, entre otros.
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✅ TIPS Estrella
- Mejor época para viajar: primavera (abril-junio) y otoño (septiembre-octubre). Buen clima, menos turismo y luz preciosa para fotos.
- Evita el verano: calor, humedad, mosquitos y muchísima gente. En invierno, el ambiente es único (sobre todo en Carnaval), pero hay riesgo de acqua alta.
- Madruga: a las 8 de la mañana puedes tener San Marcos casi para ti solo.
- Cena en Cannaregio o Dorsoduro: barrios con ambiente local, precios más bajos y cocina auténtica.
- No te saltes las islas: Murano, Burano y Torcello son excursiones que permiten descubrir otro lado más tranquilo que ver en Venecia.
Dónde comer sin arruinarte:
- Bacari: bares típicos para tomar cicchetti (tapas venecianas) y spritz.
- Osterie locales: más caseras, sabrosas y lejos de las trampas para turistas.
- Recomendados: Osteria Al Squero, Cantina Do Mori, Al Mercà.
Después de recorrer sus plazas, canales y rincones secretos, uno entiende que lo de qué ver en Venecia no es solo una lista de lugares, sino una experiencia que se vive con calma, curiosidad y todos los sentidos despiertos.
Aquí no importa tanto el destino como el paseo. Cada esquina es una sorpresa, cada atardecer un cuadro y cada callejón una invitación a perderse. Y lo mejor es que, en esta ciudad flotante, perderse no es un problema. Es parte del plan.
Recuerda que con DareMapp puedes realizar multitud de visitas guiadas de manera interactiva.
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